Selección digital de personal

Antes de contaros cómo se están desarrollando las reuniones que hasta la fecha hemos mantenido con la empresa, nos gustaría empezar diciéndoos que, a partir de ahora, iremos publicando las novedades de la manera más puntual posible.

Después de varias reuniones, ¡ya hemos llegado al primer escollo! Y es que la empresa pretende seguir ejerciendo de juez y parte en las selecciones de personal.

De ahí el título del artículo −esperamos que nadie haya pensado que en VAERSA, la política empresarial sea invertir en investigación y desarrollo−.

En este sentido, queremos enviarle un mensaje a la Jefa de Personal.

 

Como creemos que Vd. bien sabe, existe una “cosa” que se llama diccionario y que sirve para averiguar el sentido de las palabras; de esta manera, para las personas con ciertas inquietudes −que esperamos sea su caso−, nunca está de más incorporar aquellos conceptos nuevos que, por circunstancias determinadas, no estamos acostumbrados a utilizar.

Asi que debido a su gran responsabilidad en VAERSA, le recomendamos que utilice uno de esos manuales que hay en las universidades sobre Derecho del Trabajo.

¿Qué por qué le decimos esto? Por enésima vez se lo recordamos. En la selección de personal, nuestra empresa tiene la obligación de cumplir con los cuatro principios básicos del convenio.  A saber: capacidad, igualdad, mérito y publicidad. Pero es que por si esto fuera poco, debido al carácter público de VAERSA Vd. tiene que aplicar la reglamentación que se utiliza para el personal de la Generalitat, a excepción claro está del régimen jurídico contractual de los empleados.

Y para que entienda mejor lo que le acabamos de decir, le proponemos que desarrolle su capacidad de imaginación con un ejemplo.

Pensemos por un momento que la selección de personal es una mesa y que los principios básicos de la selección son las cuatro patas de ésta. Si Vd. intenta rebajar una de las patas, la mesa se quedará coja; pero si además, y no teniendo bastante con ello, se atreve a ir quitando patas, la persona que la esté viendo ya no sabrá si es una mesa, una silla, un taburete o simplemente un motón de madera del cual sacaríamos mayor beneficio si lo echásemos a la estufa de un observatorio forestal, que por cierto, falta les hace en los meses de invierno.

Efectivamente, VAERSA es una sociedad mercantil. Pero tenemos un problema –entiéndase bien a quien va dirigido el artículo−, su único socio tiene nombre y apellidos: Generalitat Valenciana.

Y por si alguien sufre amnesia −esto lo decimos porque los que actualmente dirigen la empresa ya estaban en su día− VAERSA tiene firmado un convenio de colaboración con el gobierno valenciano en el que se indica: «La selección de personal y, en su caso, las contrataciones para su funcionamiento, se llevarán a cabo cumpliendo los principios generales aplicables a la administración de la Generalitat Valenciana.» Y luego sigue: «El incumplimiento de lo establecido en el presente convenio podrá dar lugar a la rescisión del mismo…»

¡Sr. Director General de VAERSA! ¿Quiere que le demos más pistas?

Y como decían Tip y Coll... la próxima semana ¡hablaremos del gobierno! es decir, de nuestro entrañable ex Conseller de Bienestar Social y actual Presidente del Consejo de Dirección de VAERSA.

Gracias por vuestra atención.

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