VAERSA instrumentalizará unilateralmente la reducción salarial.

Con la decisión unilateral de la empresa de bajar los salarios, VAERSA demuestra una vez más practicar un tipo de gestión que, a excepción de unos pocos privilegiados, concibe al personal como un coste que hay que minimizar en contra de concepciones más renovadas, que entienden que las personas poseemos recursos que hay que optimizar.

Más que reducir la masa salarial en VAERSA, el Gobierno Valenciano debería corregir la baja productividad de la empresa. Ésta se debe en gran medida al despilfarro de los recursos, la incapacidad de dirigir correctamente a las personas y los elevados costes de organización interna.

El papel del Departamento de Recursos Humanos, actualmente muy influenciado por una visión demasiado jurídica de la problemática socio-laboral (lo que está provocando una excesiva judicialización), está más enfocado a servir de muro de contención hacia los sindicatos que no en adoptar políticas de personal más acordes con los nuevos tiempos que estamos viviendo.

Con ello, la empresa está estrangulando la posibilidad de dar un marco coherente sobre el que afrontar los retos del futuro, intentando eliminar cualquier interacción con los interlocutores sociales.

En este sentido, es la propia rigidez de VAERSA la que inflexibiliza la relación laboral (de manera contraria a lo que hoy en día se necesita en las empresas), no dejando espacio ni garantías a los sindicatos para llegar a acuerdos de interés general para todas las personas.

¡Qué bien nos irían las cosas si en VAERSA se tratara igual a las personas como se cuida a la maquinaria y los coches!

Y ahora más que nunca se necesita un cambio en la dirección del componente humano ante la incertidumbre y desintegración que se está produciendo, debido también a la mala gestión de la información y a la falta de comunicación por parte de la empresa.

A los responsables de VAERSA les decimos que no se puede generar la confianza del empleado sin una ética en el comportamiento del directivo. Mandar ya no es dar órdenes sino ordenar, para lo cual hay que crear un clima participativo en el que las personas pongan a disposición de la empresa sus capacidades y potenciales, siendo el propio directivo el que en primer lugar dé ejemplo.

Habiendo solicitado una reunión con el Sr. Juan Cotino, Conseller de Medi Ambient y presidente de VAERSA, lo que esperamos son respuestas que den soluciones.

Os adjuntamos el informe sobre los recortes salariales en este link.