Convocados por el STAS para el jueves 3 de noviembre con el objeto de constituir el comité de empresa de València —desconcertante la arrogancia y prepotencia de estos chicos del STAS, dados los escasos votos de diferencia que han obtenido respecto de la segunda fuerza mas votada, al arrogarse esta iniciativa— nos hemos presentado todas las organizaciones y agrupaciones sindicales sin haber llegado a ningún acuerdo previo.
El afán de protagonismo de los chicos y chicas del STAS ha quedado sobradamente manifestado. El amiguete Toni Bernat, presidiendo el acto en el salón de actos de la Conselleria de medio ambiente con su nueva barba negra, recordaba en estos tiempos de promesas vacías a Rajoy mandando y generando ambigüedades. Impresionante, por su aspecto y sus formas.
Partiendo de una sorprendente propuesta elaborada por el grupo de trabajadores de Vaersa CPAT, se empezó la reunión con gran incertidumbre dadas las posibles sorpresas que podían esperarse.
En la elección de los cargos ejecutivos del comité se esperaba confrontación. Como cabía esperar todo ha sido una improvisación; al final el reparto de cargos se ha llevado a cabo teniendo en cuenta el numero de delegados y votos obtenidos. Como resultado de aceptar este criterio el STAS ha obtenido la presidencia; se crean dos vicepresidencias, una para el CPAT y otra para UGT. Y la secretaria ha sido para USO, por aquello de que sus miembros pertenecen a las oficinas centrales de Vaersa...
El siguiente punto a tratar ha sido el intento de revisión del actual reglamento interno. Como era de esperar no ha habido acuerdo y se ha constituido una comisión para su revisión en los próximos días. Lo paradójico del tema es que el STAS y en concreto nuestro parecido Rajoy quería a toda costa que se votara un reglamento. ¿Por qué tanta prisa? Pues porque, por lo que hemos visto, la pretensión del STAS es introducir en el reglamento el voto por delegación. Esta propuesta no ha sido aceptada por parte de UGT ni por el resto de organizaciones —a excepción del CPAT—. Argumentación oída: "¿Cómo vamos a permitir que vengan delegados si viven en los pueblos a bastantes kilómetros?". No sé... ¿quizá haciendo uso de su crédito sindical? ¿O es que lo va a acaparar todo algún delegado del STAS? ¿Quizá alguien con barba? Quizás, porque si no, no encontramos explicación.
No se puede entender que uno se presente por norma a las reuniones del comité con los votos delegados de los compañeros. Supongo que así no se cansaran o se desgastaran; justamente ahora que tienen que representar a todos ante la empresa y no a un solo colectivo como venían haciéndolo hasta la fecha. Máxime si tenemos en cuenta la situación inminente de complejidad laboral para los próximos meses. Y nos estamos refiriendo como seguro ya sabéis a los posibles recortes que con seguridad se realizaran en Vaersa. Y lo decimos no como rumores, como hasta ahora, sino por el anuncio del máximo responsable en materia de presupuestos de la Generalitat, el Conseller de Hacienda, que este fin de semana ha presentado ante las Cortes el borrador de presupuestos para el año 2012. Y justamente ha pasado lo que todos temíamos: a Vaersa, de su actual presupuesto, le recortan alrededor del 32%. Esto, hablando en plata como se decía entonces y trasladado a números, son muchos millones de euros que desaparecen. Esto sí que es un recorte en toda regla que con seguridad conllevará efectos muy negativos para nuestra actual plantilla.
Por ello, y visto este panorama desolador, uno tiene que ser responsable con lo que ha asumido y representa, ante la empresa y los trabajadores —y no solo ante sus propios votantes, sino también ante toda la plantilla— ya que de lo contrario se demuestra dejadez y desgana. La UGT no puede aceptar este tipo de maniobras injustificadas. No todo es válido a la hora de convencer a un posible candidato que sabes de antemano que saldrá de delegado al ir en los primeros puestos de salida.
Así, se han oído en esta campaña electoral cosas como "yo te cedo las horas pero a mi no me llames mas", "no tengo tiempo", "no entiendo de esto" o mil escusas que la gente pone. Todo un despropósito con tal de conjugar la fórmula:
Ya sabemos que a todos nos gusta tener más tiempo libre pero no a través de esta forma deleznable.
Para la elección de los cuatros delegados de prevención en el comité de salud laboral se ha seguido el mismo criterio que para elegir los cargos del comité. Finalmente, se ha aceptado por unanimidad asignar un delegado para UGT, CPAT, STAS y CCOO.
Por ultimo, pensábamos que los ya míticos cesados presidente y vicepresidente del anterior comité de empresa, A. Santo —ahora cabecilla del fracasado grupo independiente ATV— y el defenestrado por sus afiliados J. Armesto darían batalla o, en cualquier caso, se les oiría decir algo. Pues estábamos todos muy equivocados. Callados y sin abrir la boca. Pensamos que, como buenos estrategas, y allegados como están a la empresa, tendrán información puntual por parte de ésta de lo que va a suceder en los próximos meses. Y lejos de asumir la derrota electoral y arrimar el hombro —como han hecho TODOS los delegados del comité— estos dos han decidido quedarse al margen de cualquier decisión, justamente ahora que es necesario mantener a toda costa la unidad sindical.
De complicarse la cosa, cosa que con seguridad ocurrirá, lo mas cómodo es esconderse, pasar desapercibido y ver cómo los demás delegados se desgastan intentando evitar los posibles recortes de puestos de trabajo —que con seguridad no seran los de estos dos personajes: todos sabemos cómo se han garantizado su permanencia en la empresa y lo que han tenido que hacer con tal de mantener sus "presuntas" prebendas—. El consuelo, por expresarlo de alguna forma, es que los trabajadores-votantes de Vaersa han sabido darse cuenta a tiempo de cómo han venido funcionado estos dos personajes y a los resultados globales de la representación que han conseguido en las tres provincias me remito.
Un saludo.
Todos estos de STAS estarr parridos porr misma madrre.
Acojonarr Arrmesto y Santo. Ponerr pelos de pollo.
Igual que algunos guarrdas jurrados serr policías frrustados porr su inutilidad, algún sindicalista serr político cinturrón (Gürtel) frrustado porr su ineptitud e incompetencia.