En referencia a las medidas que pondrá en marcha el gobierno valenciano para restaurar las zonas afectadas por los incendios a través de la empresa pública VAERSA, la representación de UGT en dicha empresa quiere denunciar los recortes que se están produciendo en la prevención de incendios forestales.
Mientras que una vez más el gobierno de Camps anuncia a bombo y platillo inversiones sobre el medio ambiente de la comunidad valenciana, la realidad es bien distinta y lo único que actualmente estamos viviendo en materia medioambiental son recortes y despidos de personal.
En concreto, los recortes se han producido, sobre todo, en las infraestructuras forestales de apoyo a la extinción de incendios forestales, silvicultura preventiva, repoblaciones programadas y en las labores de vigilancia preventiva de los espacios naturales.
En febrero de este año UGT y CCOO firmaron un acuerdo de estabilidad con la empresa VAERSA para superar el déficit presupuestario. Pero desde entonces hasta ahora, VAERSA únicamente está destruyendo puestos de trabajo de los empleados de base, aunque en cambio mantiene el mismo personal de supervisión y altos directivos.
En concreto, la reducción del gasto para el año 2010 en Medio Ambiente ha sido de casi 6 millones de euros (alrededor de un 15% respecto al año anterior). Esto, que para los presupuestos del gobierno valenciano es muy poco, ha supuesto, sin embargo, la eliminación de más de 300 puestos de trabajo.
En relación a la partida presupuestaria que se destine para la regeneración forestal de las zonas afectadas, la UGT va a realizar un exhaustivo seguimiento para que el Sr. Cotino –a través de la empresa VAERSA– no vuelva a hacer un mal uso del dinero público (recordemos que VAERSA está salpicada por el caso Gürtel y que los Cotino han hecho muchos negocios gracias a las más que cuestionadas adjudicaciones en el sector público).
Y volvemos a recordar, una vez más, que las partidas destinadas a la vigilancia y prevención de incendios son una inversión de futuro que nos ahorra no solo los posteriores y enormes gastos de extinción sino también las pérdidas naturales, materiales y el peligro en que pone a personas y bienes el incendio cuando éste se ha producido, así como los trabajos de regeneración y reforestación posteriores.
¡¡¡Gestionar el erario público no solo consiste en realizar un reparto más o menos equitativo y opaco a los "amigos del alma" y a los que "se quiere un huevo"!!!
I nosaltres volem que les persones que han estat acomiadades puguen treballar a la restauració de les zones afectades pels incendis forestals.