¿Veis a quién beneficia el último pacto de estabilidad?

Como no podía ser de otra manera, ahora algunos intentan justificar lo injustificable.

Por la parte que le toca a la empresa, lo que ha hecho con los 43 trabajadores del colectivo de vigilancia —o tragas y pasas por el aro, o puta calle— es indecente e inmoral, y ello demuestra que la estrategia de VAERSA siempre ha sido vulnerar los derechos laborales de sus trabajadores.

Y, aunque es evidente que la empresa actuó de mala fe, a las bravas y de muy malas maneras, la verdad es que lo único que hizo la directora de RRHH es cumplir con el acuerdo firmado en febrero de este año con los sindicatos CCOO, STAS-IV y USO. ¡¡¡Gol de la empresa a algunos pardillos!!!

Pero lo peor es que, en este mismo sentido, se rumorea que la empresa quiere hacer lo mismo —aceptar el contrato fijo discontinuo sin más— a todos los trabajadores que realizamos directamente los servicios que ejecuta VAERSA.

Para nosotros, esto supone entrar en una espiral de incertidumbre tanto laboral como profesional con un final desastroso para todas y todos.

En la pasada reunión, los responsables de VAERSA nos transmitieron el "gran esfuerzo" que están realizando para ahorrar en gastos corrientes 350.000 euros, mientras que por otra parte, 60 privilegiados de VAERSA siguen pretendiendo cobrar una productividad que alcanza la cantidad de más de medio millón de euros.

Hoy 5 de diciembre volvemos a tener una reunión con la Dirección, y nuestra propuesta sigue siendo el mantenimiento de los puestos de trabajo sin aceptar ningún tipo de regresión de derechos ni garantías, tanto en el ámbito profesional como en el laboral.

El hecho de que VAERSA plantee una propuesta inicial no quiere decir que ésa tenga porqué ser la decisión definitiva.

Nosotros tenemos muy claro que posibilidades para negociar las hay.

La pelea que no se empieza es la única que seguro se pierde.