Vaersa reconoce el fraude de ley en los contratos

Llegados a este punto, el tablero ya está dispuesto, y el lobo no es que vaya a llegar, sino que ya nos está pegando bocados.

La empresa, o mejor dicho, la cueva de Ali Babá y los 60 (los del medio millón a la saca), que no 40, mamones, ha sembrado el caos y el pánico entre sus trabajadores.

Esta empresa debido a las características propias del servicio, tiene a sus empleados muy dispersos por todo el territorio de la comunidad valenciana (23.255 km2).

A esto, le podemos sumar la división de la empresa en 13 departamentos aparentemente estancos, no teniendo nada que ver unos con otros. Y afirmo lo anterior porque, si alguien ha cambiado de departamento alguna vez, habrá comprobado cómo le cambian el tipo de contrato, es decir, si eras fijo, el nuevo contrato vuelve a ser por obra o servicio, alegando la empresa que realizas un trabajo distinto y en otro departamento. Toma ya!! Cómo si hubieses dejado de ser alguna vez empleado.

Por otro lado, la representación sindical de los trabajadores se ha diversificado enormemente, a saber: UGT, CCOO, STAS IV, ATV, USO, CPTA, SIT, CSIF.

La diversidad de opiniones es buena siempre que al final se llegue a acuerdos lo más beneficiosos posibles para todos.

Mucho me temo que este no es el caso, y como dice el sabio refranero popular “Reunión de pastores, oveja muerta” o “A río revuelto, ganancia de pescadores”.

Las posiciones de las distintas centrales sindicales no son coincidentes, y ante la inminente reunión con la empresa, los trabajadores van como pollos descabezados corriendo de un lado para otro, intentando aferrarse a una tabla de salvación que para muchos no va a llegar.
Hay mucha desinformación. Muchos trabajadores están precipitándose a la hora de tomar decisiones, empujados por el temor de verse en la calle pero también por estar muy mal asesorados.

Si con todo esto no era suficiente, el ambiente laboral entre compañeros es pésimo en muchos casos. Muchos están afilando cuchillos desde hace tiempo para salvarse de la quema y empujar a sus compañeros al abismo.

Ante este panorama, que nos queda a los trabajadores….. Encomendarnos a la Virgen de Fátima y ponernos a temblar?

Nosotros pensamos que no, todavía hay camino por recorrer. Hay que partir de la base que los recursos son los que son, de acuerdo, pero de momento no sabemos a ciencia cierta cuál es el presupuesto. Pues esa es la base a partir de la cual debemos empezar a construir el futuro.

Lo primero que se debería hacer según nuestra opinión es pedir explicaciones a los responsables de la nefasta gestión del presupuesto, que no olvidemos es DINERO PÚBLICO, y que quizá por eso se ha dilapidado.
Y si se tiene que ir alguien que empiecen por los responsables. Que cada uno asuma su parte de culpa y si no valen, a la calle! Así matamos dos pájaros de un tiro, reducimos presupuesto, y bastante, y nos quitamos de encima a las rémoras.

Tienen que terminarse los “premios” por productividad para unos cuantos. ¿Estamos ********** o qué? Definitivamente nos toman por ******s. Repartirse medio millón de euros cuando están despidiendo gente a la calle y proponiendo reducciones en el tiempo de trabajo ¿? Si esto es así debería salir en los medios de comunicación.

Debe instalarse de una vez por todas, un modelo de TRANSPARENCIA en todo lo que se refiere a la gestión de los recursos disponibles, información pública de los puestos de trabajo, transparencia en las contrataciones, fiscalización y control de las decisiones importantes que nos afectan a todos como colectivo.

Deben de acabarse de una vez por todas los clanes de poder que han surgido en la empresa y que se han convertido en los nuevos señores feudales, que se sienten con poder de intimidar a quien no está de acuerdo con sus directrices. Señores el “si bwuana” ya quedó superado. Ahora es el tiempo de “Nosotros queremos decidir nuestro futuro porque nosotros también somos empresa”.

Todo esto se conseguirá si derribamos a esta jerarquía de privilegiados podrida, y no es una quimera. Sin nosotros la empresa se paraliza y si se paraliza ellos no maman. Así que si tenemos ese poder ¿por qué no nos dejamos de milongas y lo usamos?
Es la hora de decidir qué rumbo queremos. Las opciones que nos deja la empresa son pocas. Según lo escuchado ayer (9/12/11) en la reunión de la UGT de Valencia, “pistola (novación del contrato) o **** calle”. No sé, es penoso que después de años de lucha y esfuerzo todo se esfume de esta manera. Si se ha de esfumar, que sea a lo grande y luchando, pero no nos dejemos vencer mientras ellos se ríen en sus poltronas.

Ya está bien de aguantar a enchufados. Hay que ponerlos en su sitio.
Nuestras armas son la justicia (muchas sentencias nos avalan), los derechos adquiridos durante años, la Inspección de Trabajo, los Medios de comunicación, las Movilizaciones, nuestra inteligencia y esfuerzo. Nadie ha dicho que la vida sea un jardín de flores, así que si queremos conseguir algo tendremos que sudarlo.

La peor opción es dejar en manos de los demás nuestro futuro y quedarnos sentados a ver qué es lo que sucede. De hecho ya lo estamos viendo, están acabando con todos por sectores, poco a poco, para que no se lie parda.

Creo que es la hora de dar un puñetazo en la mesa el martes y plantar cara seriamente a estos señores. Nuestra fuerza es la unión y nuestros derechos ganados durante tiempo. Es importante tener trazado con claridad el camino y cuál es nuestro objetivo. Si el martes cada uno tira para un lado, se puede torcer aún más el asunto… si es que no está torcido ya!

Aquest comentari és massa llarg. Per favor, divideix-lo i afegeix-lo en parts per tal que el puguem llegir, ja que sembla interessant. De totes formes, açò que ací et comente ja ho he comentat al correu del teu registre, la qual cosa em fa sospitar que no és un correu vàlid. Gràcies.

Por otro lado, la representación sindical de los trabajadores se ha diversificado enormemente, a saber: UGT, CCOO, STAS IV, ATV, USO, CPTA, SIT, CSIF.
La diversidad de opiniones es buena siempre que al final se llegue a acuerdos lo más beneficiosos posibles para todos. Mucho me temo que este no es el caso, y como dice el sabio refranero popular “Reunión de pastores, oveja muerta” o “A río revuelto, ganancia de pescadores”.
Las posiciones de las distintas centrales sindicales no son coincidentes, y ante la inminente reunión con la empresa, los trabajadores van como pollos descabezados corriendo de un lado para otro, intentando aferrarse a una tabla de salvación que para muchos no va a llegar. Hay mucha desinformación. Muchos trabajadores están precipitándose a la hora de tomar decisiones, empujados por el temor de verse en la calle pero también por estar muy mal asesorados.

Si con todo esto no era suficiente, el ambiente laboral entre compañeros es pésimo en muchos casos. Muchos están afilando cuchillos desde hace tiempo para salvarse de la quema y empujar a sus compañeros al abismo.
Ante este panorama, que nos queda a los trabajadores….. Encomendarnos a la Virgen de Fátima y ponernos a temblar?
Nosotros pensamos que no, todavía hay camino por recorrer. Hay que partir de la base que los recursos son los que son, de acuerdo, pero de momento no sabemos a ciencia cierta cuál es el presupuesto. Pues esa es la base a partir de la cual debemos empezar a construir el futuro. Lo primero que se debería hacer según nuestra opinión es pedir explicaciones a los responsables de la nefasta gestión del presupuesto, que no olvidemos es DINERO PÚBLICO, y que quizá por eso se ha dilapidado.

Y si se tiene que ir alguien que empiecen por los responsables. Que cada uno asuma su parte de culpa y si no valen, a la calle! Así matamos dos pájaros de un tiro, reducimos presupuesto, y bastante, y nos quitamos de encima a las rémoras.
Tienen que terminarse los “premios” por productividad para unos cuantos. ¿Estamos ********** o qué? Definitivamente nos toman por ******s. Repartirse medio millón de euros cuando están despidiendo gente a la calle y proponiendo reducciones en el tiempo de trabajo ¿? Si esto es así debería salir en los medios de comunicación.
Debe instalarse de una vez por todas, un modelo de TRANSPARENCIA en todo lo que se refiere a la gestión de los recursos disponibles, información pública de los puestos de trabajo, transparencia en las contrataciones, fiscalización y control de las decisiones importantes que nos afectan a todos como colectivo.

Deben de acabarse de una vez por todas los clanes de poder que han surgido en la empresa y que se han convertido en los nuevos señores feudales, que se sienten con poder de intimidar a quien no está de acuerdo con sus directrices. Señores el “si bwuana” ya quedó superado. Ahora es el tiempo de “Nosotros queremos decidir nuestro futuro porque nosotros también somos empresa”.
Todo esto se conseguirá si derribamos a esta jerarquía de privilegiados podrida, y no es una quimera. Sin nosotros la empresa se paraliza y si se paraliza ellos no maman. Así que si tenemos ese poder ¿por qué no nos dejamos de milongas y lo usamos?
Es la hora de decidir qué rumbo queremos. Las opciones que nos deja la empresa son pocas. Según lo escuchado ayer (9/12/11) en la reunión de la UGT de Valencia, “pistola (novación del contrato) o **** calle”.

Si se ha de esfumar, que sea a lo grande y luchando, pero no nos dejemos vencer mientras ellos se ríen en sus poltronas. Ya está bien de aguantar a enchufados. Hay que ponerlos en su sitio.
Nuestras armas son la justicia (muchas sentencias nos avalan), los derechos adquiridos durante años, la Inspección de Trabajo, los Medios de comunicación, las Movilizaciones, nuestra inteligencia y esfuerzo. Nadie ha dicho que la vida sea un jardín de flores, así que si queremos conseguir algo tendremos que sudarlo.
La peor opción es dejar en manos de los demás nuestro futuro y quedarnos sentados a ver qué es lo que sucede. De hecho ya lo estamos viendo, están acabando con todos por sectores, poco a poco, para que no se lie parda.

Creo que es la hora de dar un puñetazo en la mesa el martes y plantar cara seriamente a estos señores. Nuestra fuerza es la unión y nuestros derechos ganados durante tiempo. Es importante tener trazado con claridad el camino y cuál es nuestro objetivo. Si el martes cada uno tira para un lado, se puede torcer aún más el asunto….si es que no está torcido ya!